Durante el siglo XVI, la Corona controló América a través de adelantados y gobernadores, sujetos a fiscalización y disciplina, y a través de los visitadores del Consejo de Indias.
El adelantado era, por lo general, un capitán que mandaba por orden del rey aunque, dada la lejanía, poseía poderes discrecionales.
El Virrey cargo más relevante de la administración española lo ostentaba el virrey, que hacía las veces de rey.
VIRREINATOS EN AMERICA
Virreinato de la Nueva España
El virreinato de la Nueva España (México) abarcaba desde el norte de Guatemala hasta el oeste y el medio oeste de los Estados Unidos actuales, enorme extensión de difícil control, subdividida en tres provincias y doce intendencias.
Virreinato del Perú
El segundo en extensión e importancia, el virreinato de Perú, se extendía por parte de la costa americana del Pacífico, capital en la ciudad de Lima y con ocho intendencias.
Virreinato del Río de la Plata
El tercero, el virreinato del Río de la Plata, con capital en Buenos Aires, ocupaba lo que es el actual Cono Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay) y parte de Bolivia.
Virreinato de Nueva Granada
El cuarto y último virreinato, el de Nueva Granada, comprendía los futuros países de Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador, y estaba dividido en ocho provincias.
Las capitanías generales, territorios de menor importancia, las gobernaba un capitán general, cuya autoridad sólo la superaba el virrey.
La Corona instaura la Real Audiencia para el desempeño de actividades judiciales, administrativas y gubernamentales.
El Consejo de Indias
El organismo supremo de administración y control de toda la América española, el Consejo de Indias, se creó en 1511, aunque hasta 1524 no contó con un reglamento coherente
TRABAJA EN EL LIBRO PAGINA 103